Politica Sanitaria Atención Primariao.

Con relación a la Política Sanitaria que se está configurando para estos 4 años en Castilla-La Mancha con la designación de una nueva Dirección General de Atención Primaria, la Sociedad Castellano Manchega de Medicina de Familia y Comunitaria

EXPONE:

Nos ilusiona la creación de la nueva Dirección General de Atención Primaria, y damos la enhorabuena a su titular, Natalia Vallés, Médico de Familia y conocedora de la realidad desde la asistencia, deseándole que alcance los objetivos que desde SCAMFYC compartimos para que la Atención Primaria por fin sea de verdad el eje del sistema y ocupe el lugar que merece dentro de la Sanidad Castellano-Manchega.

Volvemos a escuchar que se apuesta por un modelo centrado en la Atención Primaria. Nuestros gestores conocen la importancia de potenciar la Atención Primaria, pero hasta ahora no han sido capaces de vencer el hospitalocentrismo que impera en nuestro sistema sanitario y, tras dedicar palabras bienintencionadas de apoyo a la base del sistema sanitario, se ha seguido invirtiendo la mayor parte del presupuesto en mejoras hospitalarias1.

Están evidenciados los beneficios de una Atención Primaria fuerte, en términos de menor mortalidad total2, menos ingresos por complicaciones prevenibles en pacientes crónicos3, incremento de la calidad de vida4 o menor uso de servicios de urgencias, entre otros5. En la era de la medicalización de la vida diaria y el compromiso en la sostenibilidad de la financiación de los sistemas sanitarios, la apuesta por potenciar la Atención Primaria ha demostrado evidencias en disminuir el riesgo de sobretratamientos6 y un uso más eficiente de los recursos sanitarios7.

Las propuestas de Alma Ata han permitido grandes avances en la Atención Primaria; pero 40 años después la idea de potenciar este nivel que cuajó en las agendas políticas se ha llevado a la práctica de manera muy desigual, y las condiciones actuales difieren mucho de las que motivaron dicha propuesta. El documento, tras los cambios sociales, políticos y económicos registrados en las últimas cuatro décadas, requiere una revisión y un reimpulso8.

Por todo ello seguimos abogando por un marco asistencial estable, con mejoras en el desarrollo profesional de la Medicina Familiar y Comunitaria y el avance definitivo a un cambio de modelo real en el que el primer nivel asistencial tenga mayor capacidad resolutiva para hacer frente a la realidad epidemiológica actual cada vez con más cronicidad, complejidad y comorbilidad9.

Creemos que se ha pasado el tiempo de espera y éste debe ser el momento de iniciar por fin los cambios que hemos solicitado en tantas ocasiones de mejora de Atención Primaria, otorgándola el protagonismo que nunca debería haber perdido y por el que desde nuestra Sociedad trabajamos para su recuperación.

RECORDAMOS:

La Atención Primaria de Castilla-La Mancha, al igual que la de otras Comunidades Autónomas, necesita una reforma integral con un modelo asistencial que debe orientarse a la promoción de la salud y prevención de la enfermedad y debe basarse en una nueva definición de competencias (Cartera de Servicios) y canales de relación entre los dos niveles asistenciales (Atención Primaria y Atención Hospitalaria).

1. Es necesario promover la desmedicalización del sistema, favoreciendo el empoderamiento de los pacientes, y potenciar que todos los profesionales de la sanidad pública trabajemos con las mismas guías clínicas y los mismos estándares de calidad de prescripción farmacéutica. Para ello es imprescindible implicar a los pacientes en sus procesos de salud mediante la educación sanitaria y el fomento del autocuidado. En esta tarea es fundamental el trabajo de la enfermería. También se deben integrar otros activos en salud desde los centros de Atención Primaria (asociaciones de pacientes, de vecinos, centros educativos, ayuntamientos, etcétera), realizar formación en mapeo de activos de salud y promover y facilitar la prescripción social, fortaleciendo la perspectiva comunitaria, ya que las actuaciones en Atención Primaria se extienden más allá de lo individual.
2. Tras la experiencia emanada de Alma Ata y los 40 años de la formación sanitaria especializada en nuestro país, los especialistas en Atención Familiar y Comunitaria demandan recursos y oportunidades acordes a la alta capacitación y formación científico-técnica adquirida. Los profesionales que trabajan en Atención Primaria deben tener acceso a las mismas pruebas complementarias (laboratorio e imagen) que el resto de compañeros con la misma capacitación.
3. Las ciencias médicas avanzan de la mano del acceso a nuevas tecnologías y su desarrollo en gran medida en los próximos años vendrá dada por la implantación de dichas técnicas en la toma de decisiones en el ámbito de la salud. Debe diseñarse e implantarse un plan de renovación tecnológica específico de los Centros de Salud (ecógrafos, retinógrafos…).
4. La asignación de recursos para profesionales de Atención Primaria ha sido sistemáticamente recortada en la última década con relación a otros gastos sanitarios. Debe asignarse el 25% del prepuesto sanitario para Atención Primaria (en todos los capítulos) y dicho presupuesto debe ser finalista.
5. La mala implantación de las Gerencias de Atención Integrada ha supuesto una pérdida de la señal identitaria para la Atención Primaria y en la práctica una pérdida de capacidad de la autonomía en la toma de decisiones y liderazgo. Las Gerencias de Atención Primaria deben ser únicas o garantizarse que los directivos que gestionan su organización se encuentran en el primer nivel de jerarquía en los equipos directivos.
6. La inestabilidad y las malas condiciones laborales en el ámbito de la Atención Primaria dificultan que profesionales sanitarios (residentes recién acabados, jóvenes médicos de familia…) elijan nuestra Comunidad como apuesta laboral de futuro. Deben revisarse la plantilla orgánica del SESCAM para profesionales de Atención Primaria y optimizar los contratos con un plan específico de estabilización laboral.

7. El exceso de burocracia en la labor del médico de familia limita su tiempo y tiene un impacto negativo en la visión de la población como profesional de la salud. Debe implantarse un plan específico de desburocratización en Atención Primaria.
8. Las Unidades Docentes Multiprofesionales de Atención Familiar y Comunitaria han perdido parte de su capacidad como centro de gestión del conocimiento generado en Atención Primaria. Deben revisarse y recuperarse los recursos asignados a las Unidades Docentes y potenciar su papel en la formación sanitaria especializada.
9. Se debería desarrollar una estrategia de investigación específica para Atención Primaria que recogiera líneas de investigación en concordancia con los objetivos de salud de nuestro sistema sanitario, y que estableciera una estructura de investigación adaptada a las características de este nivel asistencial.

CONCLUYE:

•Las autoridades sanitarias deben girar el rumbo histórico que anteponía otros niveles asistenciales frente a la Atención Primaria. Dicho giro debe hacerse mediante una política de hechos consumados, con señales que prioricen acciones que concreten el propósito firme y decidido de potenciar la Atención Primaria.
•El giro hacia el nuevo modelo asistencial debe ser liderado e impulsado por los propios profesionales. Se hace necesario que el liderazgo clínico de dichos profesionales sume fuerzas en iniciativas como las que estamos viviendo en estos días para garantizar las condiciones necesarias para dicho cambio.
•La Sociedad Castellano-Manchega de Medicina Familiar y Comunitaria propone de nuevo a las autoridades sanitarias la implementación de las 10 medidas expuestas en el presente documento y presta su colaboración para que dichas propuestas puedan llevarse a cabo.
•SCAMFYC, aplaude y siempre colaborará en iniciativas que sumen, de manera constructiva, por la búsqueda de un objetivo común, una Atención Primaria DIGNA, FUERTE y PROTAGONISTA.

1. González Hidalgo E, Villena Ferrer A, Párraga Martínez I. Atención Primaria: la apuesta necesaria. Rev Clin Med Fam 2015; 8(3): 182-84
2. Villalbi JR, Guarga A, Pasarín MI, Gil M, Borrel C, Ferrán M et al. Evaluación del impacto de la reforma de la atención primaria sobre la salud. Aten Primaria. 1999; 24:468-74.
3. Shea S, Misra D, Ehrlich MH, Field L, Francis CK. Predisposing factors for severe, uncontrolled hypertension in an innercity minority population. N Engl J Med. 1992; 327:776-81.
4. Ferrer RL, Hambidge SJ, Maly RC. The essential role of generalists in health care systems. Ann Intern Med. 2005; 142:691-9.
5. Gill JM, Mainous AGI, Nsereko M. The effect of continuity of care on emergency department use. Arch Fam Med. 2000; 9:333-8.
6. Schoen C, Osborn R, Doty MM, Bishop M, Peugh J,Murukutla M. Toward higher-performance health systems: adults’ health care experiences in seven countries, 2007. Health Aff (Millwood). 2007; 26: 717-34.
7. Roos NP, Carriere KC, Friesen D. Factors influencing the frequency of visits by hypertensive patients to primary care physicians in Winnipeg. CMAJ. 1998; 159:777-83.
8. Chan M. Return to Alma-Ata. Lancet. 2008; 372 (9642):865-6.
9. srMFYC. Propuesta de prioridades para el desarrollo de Atención Primaria. Abril, 2017.