“Es inaceptable lo que está ocurriendo con la Atención Primaria y sólo nos queda ser combativas. Hay demasiados intereses en que se desvirtualice e incluso desaparezca; y no nos podemos quedar mirando cómo pasa”

A sus 28 años, Adrián Carrasco Munera es un hombre comprometido con la salud comunitaria. Además es miembro de PACAP-SoMaMFyC. Y como no le va eso de descansar, ha iniciado estudios en Antropología Social y Cultural. 

 

¿Qué ha supuesto para ti este reconocimiento como mejor MIR de MFyC?

Para mí es un reconocimiento a que la salud comunitaria es lo que da la esencia a nuestra especialidad. Es un premio en el que se valoran los currículos de residentes de la especialidad en Madrid, y si algo creo que ha podido marcar mi residencia ha sido el enfoque comunitario. Desde R1 me he implicado en distintos colectivos que defienden el abordaje comunitario de la salud. Creo que con este premio en el ICOMEM han considerado poner en valor la salud comunitaria.

 

Cuéntanos por qué decidiste ser MFyC

Durante la carrera quise implicarme en que las estudiantes tuviésemos en cuenta la importancia de la determinación social de la salud. Creo que ese interés por lo participativo y lo colectivo de la salud sólo podía encontrarlo en la Medicina Familiar y Comunitaria. 

 

¿Qué es lo que más te gusta de la especialidad?

Trabajar no sólo con personas, sino con comunidades. No son consultas individuales en las que se aborda la enfermedad, son consultas que miran a la calle y ven qué nos puede ofrecer el territorio para mejorar la salud de quienes lo habitan. Repensar el barrio/pueblo para hacerlo más saludable no se puede hacer desde una planta de ingreso, un box de urgencias o un despacho.

 

¿Y lo que menos?

El grave daño que sufre diariamente esta forma de trabajar. La Atención Primaria es comunitaria. No se puede pretender que “la comunitaria” sea algo para lo que dediquemos nuestro tiempo libre o nos bloqueemos la agenda (si tenemos mucha suerte). Si se trabaja así la comunitaria es porque estamos priorizando un modelo basado en la enfermedad, en el que cuenta más tener controlada una glicada que tener un barrio/pueblo con hábitos saludables. Entonces no es sólo que la MFyC o la AP estén sufriendo un menosprecio y un ataque institucional directo en recursos económicos y humanos; es que ni siquiera tiene la orientación para la que fue pensada.

 

Háblanos de tu experiencia como MIR. ¿Donde has hecho la residencia? 

Me he formado en el Centro de Salud Las Calesas en el barrio de Moscardó, en Madrid, y aquí sigo por ahora. El CS pertenece a la UD Centro de Madrid y las rotaciones hospitalarias eran en el Hospital 12 de Octubre. También aprendí mucho durante mi rotación rural en Llanes, en mi mes de paliativos en el ESAD de Goya y en mi rotación externa en el Complejo SACUDE en Montevideo.

 

¿Qué has aprendido que no esperabas aprender?

Que un equipo comprometido hace mucho. He tenido la suerte de poder ver cómo cada persona del centro de salud contribuye a que las demás estén bien y que todo funcione. Tener varios días de docencia a la semana, muchas comisiones para trabajar en todos los temas, un equipo con compromiso y con inquietudes… hace que sea todo mucho más fácil. 

 

¿Qué te ha resultado más gratificante?

El barrio. He tenido la suerte de ir a parar a un centro de salud que está en un barrio muy comprometido, que tiene mucha ilusión por construir espacios que generen salud. Además, he tenido también la suerte de tener un tutor que ha sabido acompañarme en la residencia, animándome en lo que me gustaba o se me daba bien y reforzando aquellas cosas que tenía que aprender.

 

¿Y qué menos?

Me gusta mucho la Urgencia y he disfrutado las guardias, pero creo que ha tenido un peso excesivo en mi formación. Entiendo que mucha gente elige hacer la residencia de MFyC como camino a dedicarse a la Urgencia; pero eso hace que a veces, quienes hemos elegido la especialidad porque queremos hacer Atención Primaria, entendamos que nuestra formación cojea de patas importantes porque se prioriza la Urgencia o alguna otra rotación hospitalaria. No sé si eso se solucionaría con una especialidad de Urgencias que permita que nuestra formación se focalice más en competencias Familiares y Comunitarias.

 

Ahora que has ejercido la especialidad que has elegido. ¿Entiendes la MFyC de manera diferente a como esperabas?

La verdad es que sí. Como he comentado, escogí la especialidad porque ya tenía cierta perspectiva social de la salud, pero no es hasta que te formas y trabajas en ello que descubres que otras formas son posibles. Aprendí mucho en Uruguay sobre cómo la orientación comunitaria es una metodología de trabajo en el día a día, y ahora mismo me costaría mucho “ejercer la especialidad” sin esa forma de trabajar.

 

Qué futuro le ves a la especialidad?

Malo. No tanto a la especialidad en sí, sino a la Atención Primaria, que no sólo somos las MFyC, sino el resto de profesiones también. Se está priorizando lo patológico, los indicadores en salud que parecen casi indicadores de mercado, la “accesibilidad” vista como inmediatez, la precarización profesional…

 

Hacia dónde te gustaría que fuera la especialidad?

  • Hacia la salud, hacia modelos participativos que mejoren las condiciones de vida de los barrios/pueblos. Para eso hay que reactivar y dotar de recursos a los Consejos de Salud y que se tome en consideración su trabajo.
  • Hacia una excelencia en la atención, que se mida por cómo las pacientes se sienten acompañadas en sus procesos vitales. Para eso hay que tener muchos más recursos humanos e infraestructuras para poder tener un tiempo digno de atención a las pacientes (en Uruguay eran 20 minutos) y una coordinación entre administraciones para acelerar los recursos o para coordinarlos (quizás puntos de encuentro entre servicios sociales, educativos, sanitarios en los que se aborde de forma familiar y comunitaria las problemáticas de nuestras pacientes).
  • Hacia una atención verdaderamente accesible. Para eso hay que derribar barreras de discriminación sanitaria: idiomáticas, tecnológicas, racistas/xenófobas, LGTBIQfóbicas, arquitectónicas, etc.
  • Hacia una atención basada en la relación de las pacientes con SU MFyC, que haya una verdadera longitudinalidad. Para eso es necesario hacer una fuerte apuesta económica y dotar a los barrios/pueblos de centros de salud con profesionales y recursos suficientes que permitan basar la atención en el (re)conocimiento mutuo.

 

Creo que eres muy combativo a favor de una AP de calidad, verdad. Cuéntanos por qué.

Porque es inaceptable lo que está ocurriendo y sólo nos queda ser combativas. Hay demasiados intereses en que la AP se desvirtualice e incluso desaparezca; y no nos podemos quedar mirando cómo pasa.

 

Eres socio de la semFYC, ¿qué te aporta pertenecer a la sociedad?

Muchísimas cosas, empezando por las gentes del PACAP (Programa de Actividades Comunitarias en Atención Primaria), que me han enseñado tanto y me han acogido como a una más desde el principio. Además de participar activamente también en la junta de la SoMaMFyC y poder trabajar cada día por mejorar la AP en Madrid. Y, al fin y al cabo, es una sociedad cada vez más crítica con los conflictos de intereses y comprometida socialmente. Hace que mantengas la ilusión.

 

Una curiosidad: irás al congreso de Palma de octubre?

¡Claro! Además, va a ser mi primer congreso semFYC. He estado en congresos en Madrid y otros relacionados con la AP como los encuentros PACAP, los de Cabecera o los SIAP; pero este va a ser el primero de la semFyC (tras la virtualidad valenciana) al que vaya presencialmente. Me apetece un montón.

 

 

Adrián Carrasco Munera

Elegido Mejor MIR en el Área de Medicina de Familia por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM)

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